miércoles, 30 de noviembre de 2011

Afluente de ti...

La ternura continúa emanando intacta de tus manos como la primera vez que acariciaste mi rostro recién nacido.
Es tu bondad aquella con la que me tropiezo en cada uno de nuestros encuentros… Y la que te define ante todo aquel que se ha cruzado alguna vez en tu camino.
La vida se refleja en las arrugas que adornan tu rostro...y es tu mirada limpia la que deja entrever tu alma pura y sin malicias.
Te quiero. Como no podría ser de otro modo, pues un vínculo inquebrantable nos une ya para la eternidad...
Los prejuicios no forman parte de tu ser. Y tus silencios, tus sonrisas cómplices y tus sabias palabras, forman espejos donde siempre quiero verme reflejada.


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Observas pasar a tus días lentamente desde el sillón de tu acogedora habitación, testigo tantas veces de mis juegos de niña…Y pareces esperar el momento de partir con tu dios y de volver a sentir el calor del hombre con el que engendraste a la hija que me dio vida.
Y yo te miro con esa ternura heredada de tu vientre, y deseo no dejarte partir nunca... Y en ese espacio de tiempo, no puedo evitar sentirme orgullosa de que mi sangre sea un afluente de tu río…

2 comentarios:

  1. sencillamente... ESPECTACULAR!!!! LOS PELOS DE PUNTA... GRACIAS POR ESCRIBIR ESTO... SUPER BONITO

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  2. Jo prima....que palabras tan bonitas.....es precioso lo que has escrito!!!! Tu abu tiene que estar encantada con esto!

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