domingo, 19 de febrero de 2012

Marea multitudinaria en Alicante contra la Reforma Laboral

Mariano Rajoy y su gobierno han recibido esta mañana la primera crítica masiva de la sociedad cuando apenas se han cumplido tres meses de su llegada al poder central.  En Alicante, los primeros pasos de la marcha contra la Reforma Laboral pisaban puntuales a la cita. Tal y como habían convocado los sindicatos UGT y CC.OO., a las doce del mediodía se abría esta manifestación en la ciudad alicantina, caminando al compás  de las 57 protestas organizadas en el resto de capitales de provincia del país.


Partiendo de la escalinata del IES Jorge Juan, que se ha convertido ya en punto de encuentro de las movilizaciones de la localidad al acoger las últimas protestas contra los recortes sociales del gobierno valenciano, los ciudadanos han comenzado a caminar unidos por las calles fijadas en el recorrido. Un trayecto éste en el que se han exhibido, a través de pancartas, disfraces o la simple presencia de los protestantes, el malestar, el descontento y la oposición, no sólo a esta reforma, sino también a otros asuntos sociales que preocupan a los ciudadanos.


Al margen de las protestas complementarias, el leitmotiv de este 19 de febrero ha sido la controvertida Reforma Laboral, que ha sido rechazada por los cerca de 40.000 ciudadanos de la provincia de Alicante que han secundado la protesta, según datos de los sindicatos ( las fuentes policiales reducen el número a 25.000).


A pesar de la multitudinaria manifestación, la escasa presencia de jóvenes, puede que de resaca carnavalera,  ha sido quizá uno de los puntos más llamativos de la jornada. “Hay muy poca juventud”, comentaba una manifestante de mediana edad a otro nada más comenzar la protesta.  Sin embargo, y a pesar de esta destacada ausencia, todas las edades han quedado representadas, pues han participado desde aquellos que encarnan las primeras edades del ser humano, hasta los alumnos más aventajados de esta escuela de la vida. Es el caso de una entrañable anciana, que a sus 86 años, ha realizado todo el recorrido portando en su mano derecha la bandera de la República y en su izquierda, un bastón que le ayudaba a caminar. “Soy republicana por herencia, mi padre lo era y también mi abuelo. Fue el principio de la izquierda en España, que vino de la mano de Pablo Iglesias”, me ha contado esta señora sin dejar de sonreír cuando mi curiosidad y mi admiración me han empujado a saber más de ella.


Como esta ciudadana, muchos defensores de este sistema desbancado en España por la dictadura de Franco, han aprovechado la ocasión para sacar a pasear sus ideas republicanas ondeando sus banderas; había uno que, incluso, se ha atrevido a cambiar este símbolo por un gorro rojo, amarillo y lila.


Lemas claros y directos
Pero, si hay un rey o una reina en toda manifestación, ésa sin duda es la palabra, que ha quedado plasmada una vez más en los distintos lemas que se han emitido de viva voz así como en los que se podían leer en las pancartas sujetadas. Lemas que, si por algo se han caracterizado esta mañana, han sido por transmitirse en un lenguaje claro, sin tapujos ni ornamentaciones. Ejemplo de ello son: “La Reforma de Mariano, que se la metan por el ano” , “A la mierda la Reforma Laboral”, o “Esto nos pasa, por un gobierno facha”. También se han emitido otros más sosegados, como “El gasto militar, para escuelas y hospitales” o “Menos represión, más Educación”. Sin olvidar los que han transmitido la base de la protesta, como el sencillo “No a la Reforma”.


Y de un escenario donde convergen tantos pensamientos, surgen  interesantes conversaciones.  De casualidad me he encontrado escuchando a una madre y a un hijo que hablaban sobre Educación (una casualidad que ha dejado de serlo cuando discreta y estratégicamente me he colocado al lado de ellos para conocer sus pensamientos sin influir en su espontaneidad).  Cuando me he “enganchado” a la conversación,  libreta y bolígrafo en mano, ambos profundizaban sobre quién es el principal responsable de educar a los hijos. No cabía discusión posible: los dos estaban de acuerdo en que son los propios padres los que deben, en primera instancia, transmitir los valores de la sociedad a sus descendientes directos. Pero el chico, cercano a los treinta años, iba más allá. Le mostraba a su madre su convicción de que el Estado tiene que invertir más en esta área, y además, hacerlo con una visión de 30 años, “no cuatro como vienen haciendo hasta ahora”. Proponía, además, una conciliación de la vida laboral con la familiar para permitir a los progenitores disponer de tiempo para educar. “¿Qué valores les van a transmitir los padres a los hijos si trabajan doce horas de lunes a sábado?”, lanzaba como pregunta retórica el joven mientras la señora lo escuchaba con maternal atención. “Así, lo que se está consiguiendo es una sociedad educada a través de la televisión y la Play Station”. El chico ha seguido con su discurso para situarse en el actual sistema educativo, basado, en su parecer, en la codicia, que se transmite “como uno de los valores de la sociedad”, muy por encima de otros “más humanos”. “Y ¿qué ejemplo se les da a los niños, si, los políticos que roban, precisamente por esa avaricia, no son castigados?”. El debate se atisbaba interesante pero, muy a mi pesar, la pareja ha decidido finalizar, o quizás posponer para una ocasión más relajada, la conversación.


Himnos para despedir a la marea contra la Reforma
Unos minutos antes de la una del medio día, y con la mayoría de los manifestantes reunidos en torno al punto final de la protesta, en la avenida de Maissonave, los secretarios de los sindicatos UGT y CC.OO. de la provincia se dirigían a los congregados para agradecer su participación y la de los grupos políticos adheridos (PSOE, EU y Compromís) así como para recordar por qué dicen “no a la Reforma del Partido Popular”.  En primer lugar, Óscar Llopis, UGT Alicante,  abría su discurso denunciando la subida de los impuestos del gobierno de Rajoy y “la imposición de esta reforma, que rompe con todas las reglas del juego democrático”.  También ha señalado que con ella  “el despido es más fácil, más barato y más rápido”. Del mismo modo, Llopis ha puesto de manifiesto la omisión que se hace en esta reforma de la economía sumergida y del fraude fiscal, “que favorece a los más ricos y empobrece a nuestra economía real”. “Esta reforma sigue con los recortes que están llevando al desplome de la economía, que recuerda a otros de una época no muy lejana”. El secretario de UGT ha tenido también palabras de repulsa a la “represión social que se ha ejercido en Valencia contra los jóvenes del Lluis Vives”.“No vamos a ser una marea silenciosa como ellos quisieran, lo de hoy es sólo el principio, vamos a seguir movilizándonos. ¡No nos callarán!”, ha indicado Llopis. “ ¡Y si esto no se arregla- ha continuado-  caña, caña, caña!”.


La secretaria de CC.OO. de la provincia de Alicante, Consuelo Navarro, también se ha dirigido a los manifestantes, a los que ha animado a seguir luchando “por la dignidad de los trabajadores y trabajadoras” y por sus derechos , que “ha costado muchos años y esfuerzo conseguirlos”. Navarro, además, ha lanzado al aire la pregunta de “por qué lo llaman reforma si lo que hacen es recortar derechos sociales”.


Desde los sindicatos han emplazado finalmente a los ciudadanos a la protesta contra los recortes de la Generalitat que tendrá lugar el sábado 25 en Alicante así como han anunciado su intención de convocar una huelga general si el gobierno no da marcha atrás con la Reforma Laboral.

La manifestación ha finalizado con algunos himnos adoptados por los trabajadores en la historia de la defensa de sus derechos. “La Estaca”, de Luis Llach y “El Canto a la Libertad” de Labordeta, han sido entonados por los miles de ciudadanos congregados en el lugar bajo la atenta mirada de Eleuterio Maissonave.



Manifestación alternativa


Una vez disuelta la marcha convocada por UGT y CC.OO., un grupo de ciudadanos ha llegado al mismo punto siguiendo los pasos de la manifestación predecesora y encabezados por el sindicato CNT, que ha criticado la sumisión de UGT y CC.OO. al poder,  y por el 15-M, que ha recordado que siguen “indignados” . Entre los participantes, se podían advertir algunos disfrazados de chorizo, acompañados de otros ciudadanos que sostenían carteles donde se podía leer “La invasión de los chorizos corruptos”.  Tras entonar algunos cantos contra la Reforma Laboral, los portavoces de estas plataformas han emplazado a los manifestantes a continuar la protesta en La Muntanyeta.





Imágenes de la jornada


















viernes, 17 de febrero de 2012

"Paula" y la vuelta al silencio

"Paula" es el testimonio en primera persona de una madre que asiste al lento adiós de su hija, atrapada en un sueño profundo del que nada ni nadie podría llegar a liberarla a lo largo de ese año de confinamiento corporal.

Planteada como una carta que Isabel Allende escribe a su joven descendiente con la esperanza de entregársela cuando saliera del coma, la escritora retrata en esta obra el día a día de esa hija condenada a permanecer postrada en una cama, sin conciencia ni movilidad. La autora, completa el relato con altas dosis de recuerdos de su propio pasado, el de sus familiares y también del de la propia Paula, rescatando de su memoria historias que viajan más allá de la pura anécdota y que transportan al lector a distintos tiempos y escenarios enmarcados en hechos históricos acaecidos en la Latinoamérica del Siglo XX.

En su esencia más latente, la obra es una llamada a la vida que se transforma en una plegaria a la muerte, convertida en la única vía capaz de liberar el espíritu de Paula de su propio contenedor de huesos y músculos, adormecidos en su paso a la eternidad.

La lucha constante, la despedida a un cuerpo y la bienvenida a un espíritu y, en definitiva, la aceptación de un destino irreemplazable, pincelan el libro más personal nacido de la pluma de la escritora chilena.

"Paula" se presenta, para el lector que busca un relato conmovedor y sentimental, como melodía entre el mundanal ruido.






"Silencio antes de nacer,
silencio después de la muerte,
la vida es puro ruido
entre dos insoldables silencios".

           Isabel Allende

martes, 7 de febrero de 2012

Un cuarto de siglo (y de experiencias compartidas)


En este primer recorrido de tu existencia, tu belleza física ha alcanzado el cénit de su juventud, mostrándose más radiante que nunca. La interior, ésa que persigues con ahínco, crece día a día hasta asentarse en cimas de colinas inalcanzables para muchos, por muy largo que sea su trayecto en la vida.

Hechizas porque regalas, altruistamente, silencios acogedores, consejos sabios, sonrisas sinceras y alentadores abrazos. Sencillo es compartir el espacio del tiempo contigo.

En este día en el que abres las puertas a un nuevo año,  puede que el horizonte no muestre la claridad que mereces, pero, por muy adversas que sean las circunstancias a las que debas hacer frente, no dejes nunca que mermen tu espíritu guerrero y la pureza de tu alma. Mantente erguida en este pedregoso camino vital.  

Exprime una a una las gotas que conforman tus recién estrenados 25 años y no olvides nunca amar cada milímetro de la vida.

domingo, 5 de febrero de 2012

Simplemente, preocupada

Hoy me he levantado preocupada. Podría haberlo hecho cansada, indignada, asqueada, pesimista, apática o simplemente, con sueño. Pero, es preocupación lo que siento.

Estoy preocupada por un individualismo feroz enquistado en la sociedad.
Porque sólo nos movemos si algo nos afecta de forma directa.
También porque parecemos abocados a una alienación impuesta por los de arriba y asumida, no sé si de forma inconsciente, por los de abajo. Temo chocarme de un momento a otro con robots que me saluden, sin rastro de humanidad.

Estoy preocupada por la ausencia de empatía de los políticos que gestionan nuestro dinero emprendiendo proyectos dirigidos a una élite a la que pocos de nosotros pertenecemos. Y por su abuso de los instrumentos de corte y confección como patrón para solucionarlo todo.
También me preocupan las promesas que se esfuman como castillos en el aire y los muchos “dondedijedigodigoDiego”.

El abuso de poder, sea político, económico o social y la opulencia desmedida de aquellas instituciones religiosas que claman solidaridad sin predicar con el ejemplo. Estos asuntos entran dentro de mis preocupaciones.
También está ahí esa avaricia nunca satisfecha de los que disfrutan de su lujosa existencia terrenal rodeados de privilegios y billetes.

Como no, estoy preocupada por la injusticia disfrazada de una seria Justicia. Y por las noticias que leeré mañana, que preocupantemente me recuerdan a las que se leían en un pasado que nos sonroja.

También por la indiferencia de muchos, a los que sólo les importa que las cosas vuelvan a lo de antes, sin plantearse ni siquiera lo que había antes.

Me preocupa la pereza, de la que tanto me cuesta desprenderme en estos tiempos de continua lucha. Y no encontrar el punto de partida de mi camino y quedarme anclada en un laberinto con falsas salidas.

Hoy me siento preocupada también por los muchos Narcisos que nos rodean, incapaces de mirar más allá de sí mismos a través de esos espejos que sólo les devuelven sus frágiles imágenes.
Y por la gente incapaz de despegarse de su móvil; por los que quedan contigo en persona pero con veinte más virtualmente.
También por aquéllos y aquéllas cuyo referentes en la vida son los tronistas y pretendientes de un programa casposo de la cadena más irritante del panorama nacional. Me preocupa la falta de cultura de la que hacen alarde las Belenes Esteban y los Paquirrines de barrio.

Siento preocupación por los interesados, que sólo dan si esperan recibir. Y por los incapaces de entender que la felicidad está en las pequeñas cosas.

Estoy preocupada por un presente que arrastra pasados y por un futuro que se atisba difuso y descorazonador.

Pero también tengo esperanzas. Aunque, ésas, las dejo para otro despertar. 

Y tú, ¿también eres de los que se levantan, de vez en cuando, con un run run en la cabeza?

miércoles, 1 de febrero de 2012

Corte y confección

El nuevo año ha nacido una vez más con una tijera bajo el brazo.  Parece ser que eso del pan ya no se lleva. Ahora la moda son los instrumentos de corte y confección.  Y no para crear polémicos trajes, precisamente.

Inmersos como estamos en una crisis económica, y en otras más preocupantes como por ejemplo la de valores, Emilio Botín, el principal banquero de España, no duda en señalar a los culpables de la primera. El rico septuagenario se lava las manos: “Aquí quien lo ha hecho mal son los políticos”, expone con su seriedad característica el señor de la corbata roja. Pero, y ¿para los señores y señoras a las que apunta con el dedo el todopoderoso Botín? ¿Quiénes son los culpables de la actual situación de bancarrota que sufrimos los ciudadanos según su criterio? Los políticos entrantes lo tienen fácil: la culpa es de los que salen. Para los gestores de las comunidades que repiten, pensar en la respuesta les pone un nudo en la garganta. Unos y otros miran hacia otro lado y sólo se les ocurre recurrir a los talleres de corte y confección.

Centrémonos en el caso valenciano, archiconocido ya por lo peliagudo del asunto. ¿Quiénes son los responsables de la deuda que arrastra la Comunitat? Años de caprichos plasmados en las políticas megalómanas y de una nefasta gestión del resto de dinero público han dejado a los valencianos a merced de una era donde los servicios públicos se tambalean. Y para solucionarlo, qué mejor idea que meter la tijera.  El nuevo decreto aprobado por el Consell de la Generalitat prevé ahorrar 1.000 millones de Euros a través, de entre otras medidas, hacer el corte en Educación, Sanidad o en los derechos de los empleados públicos. Eso sí, la administración deja claro, de antemano, que la confección de este vestido ajustado para la Comunitat es de carácter excepcional y de vigencia temporal limitada. Ya se sabe que cada cierto tiempo hay que cambiar de vestuario. Renovarse o morir. O eso dicen.

La situación se agrava, para nosotros claro está, para las personas de a pie,  porque parece que la autonomía valenciana no va a tener suficiente con un sólo traje ajustado. ¿En qué se centrará la siguiente clase de corte y confección? Porque ese agujero de 150.000 millones de Euros, o de 25 billones de pesetas para los que aún cuentan en la moneda antigua, que arrastra la comunidad de la paella y las fallas va a necesitar de más de una medida impopular a la par que injusta. Por lo visto, aquí, hay mucha tela que cortar. Y a los sastres no les temblará la mano, aunque con ello acaben con el patrón de un Estado del Bienestar que supuestamente estábamos sufragando con los impuestos pagados honradamente por casi todos. Otra cosa es que ese dinero se gestione pensando en nuestros intereses y en nuestras necesidades sociales. Las reales. Las de la mayoría. Las de esos votantes que deciden si levantan o agachan el pulgar a los gestores de lo público una vez transcurren los cuatro años de tejemanejes. Y últimamente, parece que la piedad se ha apoderado de los emisores del voto.

Y para muestra, un botón.